¿Porqué es importante mejorar los espacios públicos en México?
Los espacios públicos como los parques, las explanadas, ciertas calles o avenidas, son lugares abiertos, de encuentro comunitario, usados para la recreación, es decir, son espacios donde los habitantes de una ciudad pueden expresarse de forma artística, deportiva y cultural.
Al transformar un espacio público, permite crear una identidad, que genera un propósito y objetivo positivo en las personas que ayuda a renovar su espíritu y rejuvenecer a los individuos obteniendo a través de esto valores tanto personales como sociales.
Según la OMS los problemas que actualmente aquejan al gobierno de las comunidades urbanas es la falta de compromiso y participación por parte de ésta, en cuanto a la recreación de espacios públicos debido a falta de tiempo, motivación e inseguridad. Considerando que el 72% de los mexicanos habitan en centros urbanos.
A través de documentos como "Agenda 2025 para el Espacio Público y la Vida Pública en México: Un llamado colectivo a la acción", las organizaciones encabezadas por la Asociación Nacional de Parques y Recreación (ANPR) y el World Resources Institute México (WRI México) están impulsando iniciativas para desarrollar espacios públicos, ya que al invertir en éstos se espera impactar positivamente en la revaloración física, ambiental, social y económica de las poblaciones urbanas.
Por eso Natlik se enfocó en este proyecto conocido como "Cancha La Doce", transformando un terreno en un espacio recreativo, gracias a la participación de su comunidad, donde la gente no sólo va a jugar sino a convivir, superarse, y mejorar un concepto del urbanismo comunitario. Gracias a este y muchos proyectos que han beneficiado los espacios públicos, se han logrado mejorar no solo lugares, sino la vida de muchas personas. Que sin duda el objetivo principal es fomentar el sentido de superación en la sociedad. Cambiando tiempo de ocio, delincuencia, inseguridad y vicios por convivencia vecinal, lazos vecinales, espacios seguros y una mayor esperanza de vida del objeto arquitectónico.