La Importancia de enseñarles unión y participación social a los niños

Hoy en día, los niños y niñas representan aproximadamente el 36 % de la población mundial, sin embargo, cada vez sabemos menos acerca de lo que les gusta o lo que les gustaría que cambiara; podría deberse a que les ofrecemos pocos espacios y oportunidades para que expresen sus propias ideas y opiniones.

Hasta hace sólo unos años, la ciudad era un lugar de convivencia y de relaciones sociales. Hoy la situación parece completamente diferente debido a la gran urbanización y productividad industrial. Se han dejado a un lado los proyectos con carácter cultural, y se ha enfocado a crearse una sociedad individualista y poco cooperativa, y por consiguiente, hemos dejado a un lado la participación de los niños.

Pero a qué nos referimos con participación y por qué es tan esencial para la formación durante la infancia?

Una de las definiciones más completas y aceptadas en la comunidad internacional es la que elabora Roger Hart (1993), quien afirma que: "la participación es la capacidad para expresar decisiones que sean reconocidas por el entorno social y que afectan a la vida propia y/o a la vida de la comunidad en la que uno vive".

Los niños, al participar, están colaborando, aportando y cooperando para el progreso común, y a la vez, generan en ellos confianza, desarrollan iniciativa y son capaces de expresar sus opiniones y decisiones en asuntos que les competen directamente como en la familia, escuela y sociedad en general. A su vez, se crea también una relación entre adultos y niños, donde ambos aprender uno del otro, permitiendo a los niños adquirir conocimientos y capacidades por observación e imitación, y a los adultos ver el mundo desde otra perspectiva mucho más inocente y a veces menos conflictiva.

A los niños les gusta jugar y explorar el mundo que los rodea, se enfocan en su propio cuerpo y en el de su madre, en la exploración de lo que lo rodea, en el uso de objetos que le permiten conocer y conocerse, ser estimulado y relacionarse con otros en juegos que le aportan un enriquecimiento, organización y complejidad, así como también ir situando las reglas, permitiendo en el niño un desarrollo armónico.

Al hacerlos partícipes en cualquier actividad, los niños van a considerar como un componente esencial del juego a la conciencia y la satisfacción del aprendizaje; de ahí, surge el proceso de encontrar nuevas dificultades y vencerlas. Ésto produce placer, consolida el nivel alcanzado y anima a esforzarse por alcanzar nuevos objetivos, buscar desafíos mayores, espacios más amplios, relaciones más complejas.

Es por eso que Natlik A.C. ha invitado a los niños a participar en sus proyectos, para que éstos se desarrollen, convivan, aprendan, generen y adquieran esa confianza que en un futuro los hará crecer como adultos más conscientes, sensibles y participativos.

"Los niños de ahora son la esperanza del mañana".